GEDAR es capaz de diseñar el equipo que mejor se adapte a las necesidades del cliente. Si necesita un equipo de ósmosis inversa industrial, póngase en contacto con nuestro servicio técnico por teléfono o vía email.
Además también estamos capacitados para realizar la instalación y el mantenimiento.
Fundamento teórico.
El fenómeno de la ósmosis está basado en la búsqueda del equilibrio. Cuando se ponen en contacto dos fluidos con diferentes concentraciones de sólidos disueltos se mezclarán hasta que la concentración sea uniforme. Si estos fluidos están separados por una membrana semipermeable (la cual permite el paso a su través de uno de los fluidos), el fluido que se moverá a través de la membrana será el de menor concentración de tal forma que pasa al fluido de mayor concentración.
Si se aplica sobre el fluido de mayor concentración de sólidos disueltos una presión mayor que la presión osmótica, se produce el efecto contrario (ósmosis inversa). El fluido que atraviesa la membrana es el de mayor concentración, quedando los sólidos disueltos retenidos en la membrana. Así, se obtiene un efluente purificado.
Aplicaciones industriales
Entre los usos y aplicaciones más utilizadas de la osmosis inversa a nivel industrial se encuentran las siguientes:
- Industria alimentaria, farmacéutica, etc.: En las industrias alimentaria, farmacéutica, médica, cosmética, química, electrónica, biotecnológica, etc. se utiliza agua osmotizada puesto que en una gran variedad de procesos se precisa agua ultrapura. El agua osmotizada es el punto de partido para la obtención de agua ultrapura.
- Potabilización de agua para consumo humano: En muchos lugares no existe suficiente agua dulce o con la calidad necesaria para poder abastecer a la población. Por ello, se recurre a la desalinización de agua de mar mediante ósmosis inversa.
- Reutilización de aguas residuales: Existen numerosos casos en los que los efluentes de los procesos de tratamiento de las aguas residuales deben ser tratados para mejorar su calidad hasta que puedan ser reutilizados. Es el caso de aquellos procesos en los que se consume un gran caudal de agua, como en la industria textil, o cuando se vierte el efluente al medio natural para recargar un acuífero.